dimarts, 9 de desembre del 2008

Compañeros de cama, compañeros de riesgos.







Extrañas parejas proporciona la política: mientras ayer nos desayunábamos con la noticia de que el Partido Popular era el único partido que había puesto en manos de la Fiscalía las impresentables palabras de Joan Tardà sobre S.M. el Rey, mañana haremos lo propio con la novedad de que los mismos que se odiaban en público votaron conjuntamente en el Senado para tumbar los Presupuestos Generales del Estado.


Insisto en el hecho: tan sólo horas después de que la portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados exigiera la devolución del acta de Tardà, el PP y Esquerra Republicana de Catalunya votan a la par.


Eso sí, después la senadora Alicia Sánchez-Camacho -presidenta del PP de Catalunya y persona en la cual Mariano Rajoy tiene puestas muchas esperanzas - declaraba que "una cosa no tiene nada que ver con la otra". Presionada por el periodista sobre una posible doble moral, la respuesta ha sido demoledora: "escolti, fem el que podem".


Montaigne escribió que el gobierno debe hacerse desde la justicia, y la queja al mismo desde los hechos comprobados. Continuaba el aristócrata francés que si la queja era lo más fundamentada posible, más posibilidades tenía el relator del "cahier" de salir adelante en la denuncia.


Pues parece que los próceres populares y republicanos no leen a los clásicos. O si los leen, que les hacen caso omiso.


Y eso suele ser un riesgo.